Las especialistas de Emory Women Clinic brindan atención ginecológica de rutina y avanzada que incluye un exámen centrado en las necesidades médicas y de salud únicas de las mujeres, especialmente cuando la atraviesan etapas de transición en la vida.

 

Además de las evaluaciones físicas de rutina, los exámenes de bienestar de la mujer pueden incluir selección de métodos anticonceptivos, prevención o pruebas de Enfermedades de Transmisión Sexual, atención de la menopausia y manejo de problemas crónicos como el síndrome de ovario poliquístico o los miomas uterinos e incluye evaluaciones de salud destinadas a identificar y comprender sus riesgos de enfermedades y afecciones específicas para que puedan tomar medidas para reducir esos riesgos y mejorar su salud y bienestar en general.

 

¿Qué sucede durante un examen de rutina ginecológico?

Los exámenes de rutina para la mujer comienzan con un historial médico personal y familiar, seguido de mediciones de peso y presión arterial. También se les preguntará a los pacientes sobre cualquier síntoma que puedan tener o preocupaciones que quieran discutir. A continuación, se realizan evaluaciones físicas. El médico escuchará el corazón y los pulmones de la paciente, palpará el área del abdomen para buscar áreas sensibles y realizará un examen clínico de los senos. En la mayoría de los casos, también se realizará un examen pélvico, junto con una prueba de Papanicolaou o una prueba de VPH (virus del papiloma humano). Según el historial médico o los síntomas específicos del paciente, se pueden realizar evaluaciones adicionales o se pueden solicitar pruebas de orina, sangre u otras pruebas. En algunos casos, se pueden solicitar estudios de diagnóstico por imágenes como una ecografía. Finalmente, el médico revisará los hallazgos y discutirá cualquier tratamiento o recomendaciones de estilo de vida, además de discutir cualquier inquietud que pueda tener el paciente.

 

¿Con qué frecuencia debo hacerme un exámen ginecológico?

Idealmente, los exámenes de bienestar de la mujer deben realizarse cada 12 meses. Tener un examen anual ayuda a garantizar que los problemas se identifiquen en una etapa temprana para que el tratamiento pueda comenzar lo antes posible, y también ayuda a identificar los factores de riesgo emergentes o en desarrollo para la enfermedad. Además, hacerse un examen todos los años permite a las mujeres hacerse los exámenes médicos que pueden ayudarlas a mantenerse saludables a cualquier edad, y también les brinda la oportunidad de hablar sobre preocupaciones relacionadas con la salud.  La formación exclusiva de nuestros médicos especialistas permite a todas las pacientes beneficiarse de su experiencia en cirugía de invasión mínima y procedimientos en el consultorio. 

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